Pues nada, que llego hoy a casa, después de pasarme la mañana con mis amigos els sonats, avistando faisanes en el río,
caminando por Torre Baró y Collserola, comerme un bocadillo de tortilla de chorizo picante que estaba de rechupete, y caminar otras dos horas más río Ripoll arriba, llamando por teléfono a algunos amigos para entretenerme, y cuando dejo la ropa en el lavadero, miro por la ventana y veo una cosa extraña flotando en la piscina:
Salgo, y resulta que era ¡ un bogavante, tumbado en una colchoneta, tomando el sol y bebiéndose un gintonic !
Y cuando me acerco un poco más, va y me dice:
.- ¡ Haz el favor de apartarte, que me haces sombra !
Y yo, sin salir de mi asombro, y preguntándome cómo puede haber llegado hasta la piscina.
.- ¿ No te enteras o qué ?.
.- Oye, un poco de respeto, ¿ vale ?
.- Anda, quítate de en medio y tráeme unos berberechos, ¡ atontao, que pareces atontao !
.- ¡ Y tú un chulo piscinas !
.- ¿ Chulo yo ?
.- ¡ Puto bogavante !
Y eso, ¡ que la cosa se enreda y acabamos llegando a las manos !
Y luego, pensativo durante toda la comida:
¡ Estos bogavantes agresivos parecen ya una plaga !
¿ Y cómo habrá llegado hasta la piscina sin que salte la alarma perimetral ?
jjajajajaja!!!! Muy buena, que gran idea!! El cabrón tomando gintonic.. hay que joderse.
ResponderEliminarJajajaja!!!
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