Pues eso, que el sábado 03S2011 me propuse hacer el camino de santiago a pie y sin asistencia en un solo día, o lo que es lo mismo, más de 100 km de tacada, solo, caminando con la mochila a cuestas y el ordenador en la mochila.
Con lo que el viernes 02S2011 a las 22H30’ llego a Vigo en avión y a las 23H00’ en taxi a O Porriño.
Me instalo en una mesa del bar Santa Fe, en la carretera antigua de Tui, cerca del polígono industrial de O Porriño, donde hago tiempo con el blog, comiendo y bebiendo algo, esperando a las 00H00’ del sábado
Me pongo la ropa de caminar y a las 00H04’ del sábado 03S2011 comienzo a andar (km 000,0 de la etapa) hacia Santiago de Compostela
A las 00H31’ llego al centro de O Porriño (003,0 kms)
A las 01H29’ atravieso Mos
Y a las 03H09’ estoy frente al albergue de Redondela (018,0 kms)
En la bajada a Arcade (033,0 kms) casi no se ve ni la ría, pero sí lo suficiente como para apreciar que afortunadamente han retirado el cutrerío de letreros y cachivaches que un
iluminado había montado hace poco
A las 04H46’ llego al restaurante ARCADE 501, pero no es cuestión de despertar a nadie a horas tan intempestivas para saludar
A las 07H05’, aún de noche, entro en Pontevedra (037,5 kms)
Tomo un café con Daniel en el HOTEL BOA VILA --estaba avisado de que pasaría--
Y a las 07H34’ salgo de Pontevedra, despuntando ya el día
Empieza a lloviznar y tengo que abrir el paraguas y cubrir la mochila poco antes de llegar al
rego do pozo negro
Y justo abren el bar en San Amaro (047,0 kms) cuando llego, ya sin llovizna, a las 09H26’
Las viñas estaban preciosas
Y a las 12H15’ estoy ya en el
ponte romano de Caldas de Reis (059,0 kms)
A la salida de Caldas hablo por teléfono con Fernando, del HOSTAL SUSO, que me confirma la habitación, y cuando le digo que tengo previsto llegar a Santiago --si llego-- entre las 10 y las 11 de la noche, se ofrece a esperarme todo lo que haga falta. Hay que tener en cuenta que cierran los sábados por la tarde (y los domingos), y tiene el detalle de ofrecerse a quedarse en el hostal, cerrado, esperándome.
En justa reciprocidad decido no parar a comer y acelerar el paso, para llegar lo antes posible.
A las 15H50’ saludo a Cela en Padrón (078,0 kms)
Las
fontes también están bonitas
Y a las 17H43’ estoy ya en Picaraña (086,5 kms)
A las 18H11’ dejo atrás Teo
A las 19H33’ disfruto de la panorámica sobre Santiago (096,0 kms)
Y finalmente a las 20H33’ estoy ya en la
praza do Obradoiro (101,0 kms)
He llegado sin lesión alguna, sin dolor, sin agujetas y, aunque suene a petulancia y engreimiento, sin atisbo de cansancio.
Con los ánimos y la moral por las nubes.
Eufórico.
Y fuerte como un león.
Bibi me expide la compostelana, porque César libraba hoy.
El abrazo a mi amigo Santiago queda, necesariamente, para mañana.
Y voy enseguida al HOSTAL SUSO, donde Fernando, que esperaba mi llegada para al menos una hora más tarde, me invita a un gintonic.
Al salir de la oficina del peregrino comenzaba a llover y al oir desde la habitación que la lluvia arreciaba, decido no salir a cenar. Si prácticamente no me he mojado en todo el camino, no lo voy a hacer ahora.
Asi es que a la cama, sin comer ni cenar, después de caminar 101 kilómetros, sólo, sin asistencia, y con la mochila y el ordenador en la espalda, en 20 horas y 29 minutos, incluyendo las paradas, es decir, con una media en movimiento superior a 5,5km a la hora.
¡ Objetivo cumplido ¡
Y la conclusión de siempre:
con decisión y esfuerzo, nada es imposible.
¡ Buen camino a tod@s !