en la que cruzo la carretera por debajo,
y alcanzando la acera del lado contrario
disfrutando de las vistas sobre el fondo de la ría
para llegar al centro de Fene y enlazar con la primera estela que marca el camino con casi 11 km menos, pero quedando aun así un camino de más de 100 km, como mandan los cánones.
Y luego ya, disfrutar del poco agua que había en el camino
, de la playa de Cabanasy de las vistas sobre Pontedeume
, del ambiente rural
y de las tapas que sirven en el Bar Europa, en Betanzos.
Hasta redescubrir el dolor y las ampollas entre los dedos de los pies
, los paisajes del amanecer
y el sonido de gaita que inunda siempre un rincón de la praza Obradoiro
17ABRIL2012
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