Aunque estaba advertido vía @ de que podía no encontrar a nadie, ayer 09JN caminé un par de horas río Ripoll abajo
en la confianza de poder pasar la mañana del sábado andando, charlando y almorzando con algún sonat en MIR. Pero se cumplieron los peores pronósticos y me encontré solo en el CUERVO, por lo que no tuve más remedio que subir solo a la antena
y dar en solitario la vueltaAlfonso en Reixac, aunque no era el único que caminaba en la zona.
Y luego no tuve más remedio que enfrentarme solo a la tortilla de chorizo picante que tan a mi gusto me prepara Mari en el CUERVO.
Decepcionado y aburrido, remonté luego a ritmo trepidante el río Ripoll y sus huertos
y verifiqué a la carrera que persiste el injustificable vertido de aguas sucias y pesadas que Sabadell regala a sus vecinos de río abajo que tantas veces he denunciado
porque no quería dejar solas a las costillas de cordero que me esperaban para comer en SBD.
¡ No le iba a hacer yo a las costillas lo que els sonats me acababan de hacer a mi !
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