Después de trece horas de autobús sin dormir --porque no se puede llamar dormir al maldormir a ratos despertándose con dolores de contorsionista inexperto--, a atacar la etapa de hoy: 49,8 KM, en 09,21 h, a una media de 5,3km/hora.
En un camino plagado de señales viejas
En un camino plagado de señales viejas
subidas de cágate lorito
mojones vencidos
paisajes resecos por la pertinaz sequía y el sol implacable
para acabar la etapa con más sueño que hambre.
Y después de una ducha reconfortante –-y sin comer--, disfrutar de unos sabrosos callos a la gallega
servidos como primer plato en un menú del peregrino de 10 €
servidos como primer plato en un menú del peregrino de 10 €
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